MIEMBROS

Es una iniciativa intergubernamental de carácter técnico y a nivel regional que se estableció para establecer mecanismos y compromisos no obligatorios entre los países de América Latina y el Caribe para coordinar respuestas frente a la crisis de movilidad humana de los ciudadanos venezolanos. 

El flujo de refugiados y migrantes procedentes de Venezuela se ha convertido en uno de los mayores casos de movilidad humana en el mundo y el mayor en la región. Los países de América Latina y el Caribe se unieron para dar respuestas técnicas no vinculantes a través de mecanismos, esfuerzos coordinados y acciones conjuntas.

La primera reunión se llevó a cabo en Quito, Ecuador, los días 3 y 4 de septiembre de 2018, para “intercambiar información y buenas prácticas, con miras a articular una coordinación regional con respecto a la crisis migratoria de ciudadanos venezolanos en la región”. De allí recibe el nombre de Proceso de Quito.

El Proceso de Quito cuenta con equipos de trabajo técnicos de los distintos organismos internacionales, liderados por ACNUR y OIM, a los que se suman, actualmente, OIT, UNICEF, ONUSIDA, ONU MUJERES, OPS, PNUD y UNESCO. Estos equipos desarrollan iniciativas regionales que luego elevan a los gobiernos a través de los ministerios respectivos de cada área y sus puntos focales.

A través de la Secretaría Técnica, estos organismos enlazan su trabajo con la Presidencia Pro Témpore y los presentan y discuten en talleres temáticos técnicos, a través del liderazgo de los países abanderados del tema, o champion. De allí, la Presidencia Pro Témpore los discute a nivel político con los puntos focales de todos los países miembros y los integra en su Declaración conjunta para avanzar en iniciativas y mecanismos regionales.

Lo integran 14 países miembros, entre ellos Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guyana, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay. También lo conforma el Grupo de Amigos, así como la Secretaría Técnica. La Presidencia Pro Témpore se rota entre los países miembros y lidera las dinámicas y las discusiones: hasta el momento han liderado esa Presidencia, en orden cronológico, Ecuador, Argentina, Colombia, Chile y Perú.

El fenómeno migratorio que enfrenta la región ha desbordado la capacidad de respuesta institucional de los países que han recibido un mayor impacto por el flujo de refugiados y migrantes venezolanos. En octubre de 2020, había 5,1 millones de refugiados y migrantes procedentes de Venezuela que vivían fuera de su país, de los cuales 4,3 millones estaban en países de América Latina y el Caribe.

La mesa de trabajo de todos los países se ha reunido en seis sesiones plenarias —sin contar con numerosas sesiones de trabajo internas entre equipos técnicos, puntos focales de cada país, Presidencia Pro Témpore y Secretaría Técnica— en los cuales cada grupo intercambia información sobre el impacto de los flujos de refugiados y migrantes venezolanos en sus temáticas específicas y la mejor manera de responder a los retos de la movilidad humana.

Los gobiernos integrantes de la mesa comprenden que entre los retos principales para los países de la región está buscar una solución a la regularización de los migrantes, ofrecer atención en salud y educación, así como asistencia a las niñas, niños y adolescentes que migran, buscar mecanismos para la reunificación familiar o estudiar dinámicas para su integración socioeconómica. También se busca luchar contra el tráfico de personas, los brotes de discriminación, xenofobia y estereotipos hacia la población migrante, el fortalecimiento de las capacidades de asilo y refugio, la coordinación con los Centros de Recepción y Orientación y la mejor manera de enfrentar la pandemia del COVID-19.

* No han suscrito la declaración o documento final