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¿Qué hacemos?

¿QUÉ
HACEMOS?

Así nació el
Proceso de Quito

En septiembre de 2018, por iniciativa del gobierno de Ecuador, representantes de 13 países se reunieron en Quito. El propósito prioritario de aquel encuentro fue el de intercambiar información sobre la situación de cada país y, de paso, articular una estrategia regional para atender la crisis de refugiados y migrantes venezolanos.

La región experimentaba un constante incremento de la movilidad humana desde Venezuela, la cual obligaba a los países a buscar soluciones. El desbordamiento de la capacidad de respuesta institucional de los países que recibían un mayor impacto en el flujo migratorio desde Venezuela llevó a dar origen al Proceso de Quito.

Esta iniciativa nació, ante todo, como una mesa de trabajo que tenía como prioridad profundizar en los mecanismos para atender a los refugiados y migrantes venezolanos, así como buscar maneras para afianzar la cooperación financiera internacional. Además, pretendía generar articulaciones institucionales entre los países miembros.

¿Qué es el
Proceso de Quito?

El Proceso de Quito es el nombre que se le ha dado a las reuniones y compromisos establecidos entre países de América Latina para coordinar la respuesta a la crisis migratoria venezolana. La primera reunión se llevó a cabo en Quito, Ecuador, los días 3 y 4 de septiembre de 2018, para “intercambiar información y buenas prácticas, con miras a articular una coordinación regional con respecto a la crisis migratoria de ciudadanos venezolanos en la región”.

Durante la reunión, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay firmaron la “Declaración de Quito Sobre Movilidad Humana de Ciudadanos Venezolanos en la Región”, un manifiesto de voluntad de 18 puntos, que no tiene carácter obligatorio para las naciones, pero que insta a los países, entre otras medidas, a reforzar las políticas de acogida de los migrantes venezolanos; coordinar esfuerzos a través de los organismos internacionales; luchar contra la discriminación, la intolerancia y la xenofobia; y fortalecer la normativa para promover y respetar los derechos de los migrantes; fortalecer el rol de la CAN y el MERCOSUR para abordar de manera integral y coordinada el flujo de nacionales venezolanos. También hizo un llamado al Gobierno venezolano, que no asistió a la reunión, para que aceptara la cooperación de los gobiernos de la región.

Respuesta al mayor flujo
migratorio de la región


El fenómeno de movilidad humana de ciudadanos venezolanos que enfrenta la región ha desbordado la capacidad de respuesta institucional de los países que han recibido un mayor impacto por el flujo de refugiados y migrantes, y que va más allá de los países limítrofes.

El incremento en los flujos de refugiados y migrantes venezolanos en la región, uno de los mayores del mundo, ha desafiado la capacidad de respuesta institucional de los países receptores de América Latina y el Caribe. Debido a la aguda crisis de movilidad humana desde Venezuela, cada día aumenta más el éxodo de nacionales de ese país, en lo que, además, constituye el mayor flujo migratorio de América Latina en los últimos 50 años.[1]

Primera Declaración del Proceso de Quito

 

La Declaración de Quito, llevada a cabo en los días 3 y 4 de septiembre de 2018, comprometió a los firmantes a “acoger los documentos de viaje vencidos como documentos de identidad de los ciudadanos venezolanos para fines migratorios”, con el fin de facilitar la circulación de las personas. También instó a Caracas a tomar las “medidas necesarias para la provisión oportuna de documentos de identidad y de viaje de sus nacionales”.

La Declaración de Quito sobre movilidad de ciudadanos venezolanos en la región fue el producto final de la reunión de representantes de los Gobiernos de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.

Una segunda reunión se llevó a cabo los días 22 y 23 de noviembre de 2018 para dar seguimiento a lo acordado en la “Declaración de Quito” y aprobar un plan de acción.

¿Cuál fue el Plan de acción inicial del Proceso de Quito?

El plan de acción aprobado en la segunda reunión técnica comprendió trabajar en tres áreas:



1. Permanencia regular de los nacionales venezolanos en la región

Su objetivo ha sido el de impulsar medidas, acordes con la legislación de cada país, que permitan normalizar el estatus migratorio de los nacionales venezolanos; la activación de una plataforma tecnológica para intercambiar información mediante la coordinación entre las autoridades de migración de los países; el levantamiento y evaluación de información actualizada de los procesos migratorios; el establecimiento de procedimientos y protocolos para garantizar los derechos de la población venezolana en temas de movilidad humana, especialmente la más vulnerable, de manera coordinada con las instituciones responsables de la inclusión económica y social.

2. Cooperación regional

Este enfoque nació con el objetivo de dialogar con el Gobierno venezolano para identificar mecanismos de asistencia humanitaria para los nacionales venezolanos y extranjeros afincados en Venezuela. Asimismo, buscó fortalecer las relaciones consulares entre los países suscriptores de la Declaración de Quito con la intención de diagnosticar y evaluar las necesidades prioritarias de los migrantes y las posibles acciones conjuntas.

3. Cooperación internacional

Pretendió activar la cooperación internacional en diferentes frentes, a través de las organizaciones internacionales. Entre otras, propone establecer un programa regional para el intercambio de información sobre la migración de ciudadanos venezolanos; identificar posible acciones regionales conjuntas en temas como discriminación, intolerancia y xenofobia, atención a niños, niñas y adolescentes y trata de personas; estudiar la posible financiación de la banca multilateral de desarrollo de políticas públicas de corto, mediano y largo plazo; y estudiar e implementar políticas de inserción laboral, entre otros.