Las visitas de campo fortalecen el Encuentro Regional de Espacios de Apoyo
La experiencia de tres Centros de Protección e Integración y Espacios de Apoyo a personas refugiadas y migrantes fue una experiencia reveladora para los participantes del Encuentro Regional, en Quito, Ecuador. Así lo vivieron.
“Esta experiencia cambió mi visión de lo que podría implementar en mi país. Me generó nuevas ideas”, dijo Lorena Jones, directora de la división de Derechos Humanos en Uruguay, tras visitar tres experiencias diversas para la protección, recepción, integración e inserción de las personas refugiadas y migrantes, durante el segundo día del Encuentro Regional de Centros y Espacios de Apoyo.
Rildo Rivero, a cargo de la secretaría ejecutiva de las CONARE en Paraguay, se manifestó en el mismo sentido: “El encuentro me ha dejado las ideas claras sobre cómo abordar el tema en mi país”. Para la muestra, presentó un mapa trazado a mano, en el que ejemplificaba las ideas que quería tomar, ajustar y replicar en su país.
El encuentro regional fue organizado por el Proceso de Quito, el Grupo de Trabajo Regional de Espacios de Apoyo de R4V y la Red Global de Centros IntegrHa-bitat, con el apoyo de las Agencias de Naciones Unidas ACNUR, OIM, ONU HABITAT, UNICEF y la ONG Ret Internacional. Contó con más de 70 participantes de toda la región que trabajan directamente con centros de recepción temporal, orientación e integración y Espacios de apoyo, de diversos sectores tales como gobiernos, sociedad civil y comunidades religiosas de 14 países de Latinoamérica y el Caribe.
Luego de una intensa jornada de discusiones y de compartir experiencias, las visitas de campo iniciaron con un recorrido por el Centro AMOR, una estructura organizada en una casa en el corazón de Quito, que hace parte de la Red Regional de Espacios de Apoyo, la cual brinda un espacio seguro y ofrece asistencia, protección, información y orientación sobre el acceso a derechos y servicios en Quito para personas refugiadas y migrantes. Un espacio comunitario con huerta y con servicios para todo tipo de necesidades atrajo a los talleristas, quienes no dejaron de hacer preguntas al respecto.
La segunda visita fue a Casa Somos Cotocollao, una iniciativa de la municipalidad de Quito que hace parte de la Red IntegrHa-bitat, la cual busca ofrecer a las comunidades de los barrios de la ciudad espacios de participación, capacitación y recreación para niños, niñas, jóvenes y adultos tanto locales como refugiados y migrantes, sin distinción alguna. El modelo participativo y de autogestión de Casa Somos hace posible que los miembros de la comunidad atiendan los talleres y sean replicadores de las actividades que se llevan a cabo en las casas.
El recorrido terminó en el Centro de Equidad y Justicia del Municipio de Quito, ubicado en la zona de Quitumbe, donde se brindan servicios gratuitos de atención especializada a mujeres y niños, en un modelo de articulación en red para atender necesidades específicas de protección y asistencia social.
A través de estas experiencias, los participantes pudieron observar cómo se puede aplicar en la práctica el concepto de Espacios de Apoyo, a través de acciones centradas en las persona refugiadas y migrantes, no solo a partir de sus necesidades, sino también a partir de sus fortalezas.